La verdad desnuda es más clara
Un ensayo [de José Mª Otxotorena, en Ediciones Internacionales Universitarias] tan comprometido, claro y razonado como positivo. Comprometido porque afronta la interpretación de la realidad sin hacer concesiones a la conveniencia, al relativismo cultural y moral; claro porque se entiende de manera sencilla: el autor se explica y hace comprender sin recurrir a conceptos abstrusos, sigue la máxima de que todo se puede contar por lo fácil, es cuestión de tener las ideas claras y voluntad de explicarse; razonado porque fundamenta sus posiciones, argumenta con motivos y valores y justifica lo que dice; y positivo porque busca siempre una salida a los problemas en la calidad intrínseca de la vida del hombre que se asume como tal.
Creer es legítimo, humano, valiente y cálido. ¿por qué tenemos que pedir permiso? Porque el entorno es hostil. Juan M Otxotorena se detiene en cuestiones concretas para presentar la encrucijada en la que el cristiano se tiene que medir hoy en día: el respeto a la vida, los casos extremos, la intolerancia, las desigualdades, las paradojas de la libertad, la hiperdemocracia, el conflicto entre derechos y deberes (la manipulación de los valores). Una vez planteado el problema, el autor presenta de manera concisa y firme la ofensiva laicista que pretende vestir de laico lo antirreligioso. Pero decidido a ser valiente, Otxotorena no se limita a plantear el problema, sino que ofrece soluciones y respuestas en la parte final del libro: cincuenta y dos páginas de respuesta; quizá haya respuestas comprometidas e incómodas, tanto como honradas y coherentes... al fin y al cabo, la vida del cristiano es una sucesión de coherencias hacia la perfección del Amor (aunque sea difícil y “valga” meter la pata).
Un poco “profesoral”, pero bueno, sano y necesario.
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